El Electrosmog es una toxina ambiental que debe ser filtrada, no bloqueada. Bloquear las radiaciones es un método artificial, antinatural e incompleto que, en muchas ocasiones, provoca un aumento de interferencias circundantes.
Muchas de las reacciones químicas de nuestro cuerpo se regulan gracias al electromagnetismo. La radiación electromagnética natural es una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo, forma parte de la vida, no es buena idea aislarnos de ella, buena prueba de ello es la radiación electromagnética del sol, sin la luz solar no sería posible la vida.
Radiaciones artificiales y naturales poseen los mismos componentes, la diferencia entre ellas es la manera caótica en que se comportan las radiaciones electromagnéticas artificiales. Por ello la solución, insistimos, se centra en filtrar el caos y devolverle a esas partículas su polarización natural, consiguiendo así que nuestro cuerpo pueda realizar sus funciones vitales sin interferencia alguna